Qué ver en Bélgica en 10 días

¡Vamos a hablar de Bélgica! Estratégicamente ubicado entre Francia, Alemania, Luxemburgo y los Países Bajos, este país se establece como el epicentro de una explosión cultural y culinaria. Bélgica es una fusión de diversas tradiciones y costumbres, evidentes en la riqueza histórica de sus antiguos edificios y en la alegría desbordante de sus festivales coloridos.

¿Te emociona la idea de descubrir ciudades llenas de vida como Bruselas, donde la modernidad y la historia se entrelazan? O quizás prefieres el encanto medieval de ciudades como Brujas, con sus canales románticos y callejones que parecen sacados de un cuento encantado.

Pero la auténtica magia está en su gastronomía. ¿Te apasiona el chocolate y la cerveza? En Bélgica, son reconocidos mundialmente por ofrecer los mejores. Además, los waffles y los patés son simplemente deliciosos. La cocina belga es una explosión de sabores que invita a degustar cada exquisitez.

Y la hospitalidad belga es incomparable; la gente siempre está lista para recibir a los visitantes con una sonrisa cálida. ¿Te animas a unirte a nosotros para descubrir Bélgica en 10 días?

Lo mejor de Bélgica en 10 días

Bruselas (Días 1-2)

Comienza tu primer día en la icónica Grand Place, declarada Patrimonio de la Humanidad. Los majestuosos edificios góticos y barrocos que albergan se pueden apreciar mejor durante la mañana antes de que se llene de visitantes la plaza. Disfruta de un delicioso desayuno en uno de los encantadores cafés que rodean la plaza con vistas impresionantes. Luego, dirígete al Atomium, un monumento futurista construido para la Expo Mundial de 1958. Explora sus esferas y maravíllate con las vistas panorámicas de la ciudad desde lo alto.

Por la tarde, disfruta de la diversidad culinaria de Bruselas. Visita los mercados locales como el Marché du Midi, donde encontrarás una deliciosa variedad de quesos, embutidos y productos frescos. No olvides probar el manjar local: patatas fritas con mayonesa.

Inicia tu segundo día en el Museo del Cacao y del Chocolate, donde descubrirás los secretos detrás de la producción del chocolate belga. Haz una degustación y deja lugar para lo que viene después. Dirígete al Barrio Sablon, conocido por sus chocolaterías de alta calidad. Explora tiendas como Neuhaus o Godiva para probar pralinés exquisitos y trufas tentadoras.

Siguiendo con los placeres de esta vida, aventúrate en la escena cervecera belga. Visita la Delirium Café, famosa por su extensa lista de cervezas. Déjate guiar por un catador local para descubrir variedades únicas, desde las cervezas elaboradas por los monjes trapenses hasta las cervezas de abadía.

Termina tu día en un típico restaurante belga para disfrutar de platos clásicos como moules-frites (mejillones con papas fritas) o carbonade flamande (estofado de carne a la flamenca).

Gante (Días 3-4)

Despierta en Gante, donde el Castillo de los Condes, rodeado por un foso te recibe con su aire medieval. Pasea por las calles alrededor de Korenmarkt, llenas de vida y en la tarde puedes dar un romántico paseo en barco por los canales, lo que te permitirá contemplar la ciudad desde una mejor perspectiva, pasando por pintorescos puentes y edificios históricos.

En tu cuarto día en Gante, sube a las alturas del Gravensteen, el Castillo de los Condes restaurado, y déjate asombrar por la vista panorámica de la ciudad y el río Lys. Recorre el encantador barrio de Patershol, un laberinto de calles adoquinadas repletas de historia. Descubre la arquitectura gótica de la Catedral de San Bavón, donde la obra "La Adoración del Cordero Místico" cobra vida. Culmina la jornada en un restaurante a orillas del río, deleitándote con la gastronomía local y disfrutando de la serenidad nocturna de Gante.

Brujas (Días 5-6)

Como destino imprescindible en Bélgica te recomendamos Brujas, con sus calles adoquinadas, canales y arquitectura histórica. Comienza en la Plaza Mayor, Grote Markt, el corazón tradicional de Brujas. Rodeada de edificios icónicos, cafés y restaurantes. Continúa con otra plaza digna de admirar, la Plaza Burg, el alma de Brujas. Explora el Ayuntamiento gótico y la Basílica de la Santa Sangre. Cena en un restaurante local en el callejón perdido.

En tu segundo día en Brujas, despiértate con la serenidad del Parque Minnewater y contempla el Lago del Amor. Luego, visita la Iglesia de Nuestra Señora para ver la Madonna de Miguel Ángel. Explora la riqueza artística de Brujas en el Museo Groeninge y haz un paseo en barco por los bonitos canales. Termina tu día con una parada en una tienda de chocolate local y prueba las delicias que hacen famosa a Brujas.

Damme (Día 7)

Un lugar al que no puedes dejar de ir, aunque no es tan conocida como otras ciudades principales de Bélgica es Damme. Sus calles adoquinadas, casas históricas y molinos tradicionales ofrecen un ambiente sereno y pintoresco que contrasta con la agitación de las ciudades más grandes y es perfecta para disfrutar de un encantador paseo a pie o en barco.

Se encuentra rodeada de hermosos paisajes, incluidos campos verdes y canales que serpentean a través del campo. Al atardecer, las luces tenues reflejadas en el agua y los tonos cálidos que pintan el cielo convierten la ciudad de Damme en un cuadro viviente. Antes de retirarte, visita una de las pequeñas librerías que hacen de la Plaza de Dam un paraíso para los amantes de la literatura.

Amberes (Día 8)

En Amberes, un día puede transformarse en una jornada llena de encanto histórico, arte y delicias culinarias. Comienza por la mañana en Groenplaats, donde la imponente Catedral de Nuestra Señora te invita a conocer su historia. Da un paseo por la Grote Markt y descubre el Ayuntamiento renacentista antes de disfrutar de la gastronomía belga en un café local al mediodía. Por la tarde, conoce más sobre Rubens en su Casa Museo y explora el encantador barrio de Zurenborg con su arquitectura Art Nouveau. Concluye el día en El Museum aan de Stroom, disfrutando del atardecer en el Muelle del Río Escalda.

Lovaina (Día 9)

Sigue tu ruta hacia Lovaina, una ciudad belga llena de cultura y patrimonio. Comienza en la Estación de Trenes, un punto de partida conveniente y que es en sí misma una muestra arquitectónica notable. Desde allí, puedes ir hacia Martelarenplein, una plaza conmemorativa que rinde homenaje a los mártires de la Primera Guerra Mundial. Visita la elegante Bondgenotenlaan, donde las tiendas y cafés dan vida a la ciudad. Descubre la rica historia de Lovaina en lugares como la Biblioteca de la Universidad Católica y la Capilla de San Antonio.

Dinant (Día 10)

¡En tu emocionante roadtrip por Bélgica, no te puedes perder Dinant! La ciudad es conocida por la Ciudadela, una fortaleza construida en el siglo XI, que se alza sobre los acantilados y permite disfrutar de una vista inolvidable del río y la ciudad. Desciende y visita la impresionante Colegiata de Notre Dame. Maravíllate con sus vidrieras mientras exploras esta hermosa catedral.

Para los amantes del jazz, la tarde es perfecta para conocer la Casa Natale de Adolphe Sax, donde nació el creador del saxofón. Aprende sobre su invención y cómo cambió la música. Para despedirte de tu recorrido por Bélgica da un paseo tranquilo por el río Mosa o relájate en sus orillas mientras disfrutas de la serenidad al atardecer.